El pequeño pueblo pesquero de Nerja (Málaga) se encuentra situado en la zona más oriental de la costa del Sol. Nerja se levanta sobre una vega entre el mar Mediterráneo y la sierra de Almijara que la protege de los vientos del norte y le proporciona una temperatura media anual muy suave, lo que convierte a este lugar en un sitio perfecto para vivir.
La población de Nerja supera los 20.000 habitantes y, aunque desde los inicios de la década de los 60 su principal fuente de ingresos es el sector turístico, este pueblo andaluz ha sabido mantener su naturaleza mediterránea y su encanto original. Lo que antaño fue un pequeño pueblo pesquero, hoy en día se ha convertido en uno de los destinos favoritos de la Costa del Sol con 16 km de litoral calas casi vírgenes y playas de reconocimiento internacional como Burriana.
Además del turismo, las industrias locales se basan principalmente en la pesca y en la agricultura, gracias a su clima, las frutas subtropicales como el mango, el aguacate y la chirimoya son los principales cultivos de la zona. El pequeño comercio también es un importante motor económico en Nerja.
El casco histórico está formado por estrechas calles con pintorescas casas blancas y pequeños comercios donde se vende la artesanía local y los productos de la zona. Alrededor del pueblo, la construcción masiva ha dado lugar a múltiples urbanizaciones en las que hay que destacar la ausencia de grandes edificaciones verticales, por lo que la belleza paisajista del lugar se mantiene prácticamente intacta.
Nerja cuenta con los servicios básicos de una pequeña población, posee un centro de salud, 2 bibliotecas públicas, 8 centros de enseñanza básica y 2 de enseñanza superior. El transporte urbano está compuesto por tres líneas, de las cuales una solo está operativa en verano. El transporte interurbano conecta Nerja con Málaga y con los pueblos aledaños.